El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) autorizó la importación de 95.000 toneladas de maíz duro amarillo para abastecer a la industria nacional. Esta medida fue tomada debido a la escasez del producto, lo que genera preocupación en varios sectores productivos, ya que podría afectar los precios tanto para los productores como para los consumidores. Este cupo forma parte de la cuota asignada para el año 2025 y fue decidido tras una reunión del Consejo Consultivo del Maíz.
El ministro de Agricultura, Danilo Palacios, explicó que la importación fue el resultado de un consenso entre productores e industriales. Se acordó dividir la importación en dos partes: la primera de 95.000 toneladas métricas y una segunda, que dependerá del cumplimiento de un acuerdo. Este acuerdo establece que la industria debe adquirir el maíz local respetando el precio mínimo de sustentación de $16,50 por quintal, asegurando así la protección del productor nacional.
Además, Palacios señaló que se revisará la necesidad de más importaciones en noviembre, luego de evaluar un informe técnico sobre la oferta y demanda del maíz. Para el 2024, el ministerio calcula un déficit de 140.000 toneladas, lo que justifica la apertura de las importaciones. Se espera que el maíz importado llegue al país entre noviembre y diciembre, ayudando a estabilizar la cadena productiva y garantizar la seguridad alimentaria.
La industria esperaba una autorización mayor, de hasta 300.000 toneladas, para cubrir el déficit total del país. Varias asociaciones, como Aprobal y Conave, advirtieron que la escasez de maíz impactaría la producción de carne de pollo, cerdo, pavo, huevos y alimentos balanceados, esenciales para el sector pecuario. La aprobación de esta importación parcial es vista como una medida crucial para mitigar estos riesgos.
Foto cortesía