Claudia Sheinbaum se ha convertido oficialmente en la primera mujer en la historia de México en asumir la presidencia. En su primer discurso, Sheinbaum destacó la importancia de la reforma al Poder Judicial, un tema controvertido tanto en México como en el extranjero. Enfatizó que, con el tiempo, la ciudadanía entenderá que esta reforma es positiva para el país. Además, garantizó a los trabajadores del sector que sus derechos y salarios no se verán afectados.
Durante la toma de posesión en San Lázaro, Sheinbaum fue investida como presidenta en una ceremonia histórica. La banda presidencial fue entregada por Andrés Manuel López Obrador a Ifigenia Martínez, quien, a pesar de su delicado estado de salud, asistió para traspasar el símbolo del poder a la nueva mandataria. Este acto marca un hito en la política mexicana, con la primera mujer en ocupar la más alta magistratura del país.
La ceremonia de investidura contó con la presencia de líderes políticos y diplomáticos de todo el mundo, lo que subraya la importancia del evento a nivel internacional. Después de jurar su cargo, Sheinbaum se dirigió al Palacio Nacional, donde se celebraría un encuentro con presidentes y representantes de varios países. Este acontecimiento refleja el apoyo y la relevancia que México tiene en el contexto global.
Posteriormente, Sheinbaum convocó a sus seguidores a un evento masivo en el Zócalo de la Ciudad de México, donde se espera que la acompañen las principales figuras de su partido, Morena. Mientras tanto, López Obrador se despidió de sus seguidores con un video emotivo, en el que repasó los momentos clave de su vida política y expresó su agradecimiento a los mexicanos, cerrando así una etapa significativa en la historia reciente del país.