Frente a la crisis energética que afecta a Ecuador, se han implementado cortes masivos de electricidad. En respuesta, la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) presentó una propuesta al gobierno de Daniel Noboa. Esta iniciativa busca reducir el consumo de energía mediante ajustes en los horarios laborales de la población.
La propuesta plantea dividir a los trabajadores en dos grupos. El primero trabajaría de lunes a jueves, en jornadas de 10 horas que iniciarían a las 7:00 y finalizarían a las 17:00, permitiendo aprovechar al máximo la luz solar. Este grupo descansaría de viernes a domingo. El segundo grupo cumpliría la misma jornada, pero de jueves a domingo, descansando de lunes a miércoles.
Esta estrategia ha sido descrita por Capeipi como una especie de «pico y placa eléctrico», similar al sistema de restricción vehicular. El objetivo es optimizar el uso de la luz natural y reducir la demanda de electricidad durante las horas pico.
En una entrevista el 18 de octubre con el canal Teleamazonas, la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, comentó sobre la propuesta. Afirmó que ya ha discutido el tema con representantes de la pequeña industria y que próximamente se reunirá también con los trabajadores para abordar el asunto de manera más detallada.
Núñez resaltó que los empleadores y trabajadores pueden llegar a acuerdos siempre que se respeten los derechos fundamentales de los empleados. Cualquier ajuste en los horarios laborales debe contar con la plena disposición de los trabajadores y no puede ser impuesto unilateralmente.
Finalmente, la ministra mencionó que uno de los posibles acuerdos es ajustar las horas de trabajo con base en los días de vacaciones de los empleados, aunque insistió en que siempre será necesario el consenso y la participación activa de los involucrados.