La decisión de extinguir el título habilitante del cable submarino de Cable Andino S.A. ha puesto en evidencia presuntas irregularidades por parte del Grupo Telconet en la instalación de un nuevo cable submarino.
En particular, la resolución menciona la construcción de infraestructura en Santa Elena, calificándola como una «inconducta».
Telconet lleva varios años trabajando en el desarrollo de un nuevo cable submarino destinado a mejorar la conectividad de Internet. En 2022, la empresa presentó este proyecto, denominado Carnival Submarine Network, en colaboración con la multinacional Alcatel. Para mediados de 2024, Telconet reportó «avances significativos» en la construcción del cable, que conectará la costa oeste de Florida con Colombia, Panamá y Ecuador, además de incluir ramificaciones para los mercados de Centroamérica y el Caribe. La empresa destacó que ya había obtenido una concesión en Estados Unidos por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones y buscaba inversionistas al incluir parte del proyecto en la bolsa.
Sin embargo, la resolución de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) afecta directamente a esta iniciativa. Tomislav Topic, gerente de Telconet y principal socio de Cable Andino S.A., advirtió que la nueva inversión también podría verse perjudicada.
La supuesta «inconducta» en la construcción de obras
En Ecuador, las obras para conectar este nuevo cable ya habían comenzado. Un informe técnico, citado en la resolución que extinguió el título habilitante de Cable Andino S.A., señala la construcción de una estación para operar el cable submarino en la parroquia Anconcito, Santa Elena. Según el informe, Telconet gestionó los permisos para esta infraestructura, conocida como Estación Terrena, que albergará los equipos necesarios para el funcionamiento del cable Carnival Submarine Network. La obra incluye un «wallbeach», un muro sobre la playa.
El documento indica que, al momento de la inspección, no había equipos instalados para prestar servicios de telecomunicaciones, ya que el proyecto se encuentra en fase constructiva. Además, Cable Andino S.A. planea completar el aterrizaje del cable en marzo de 2025.
Arcotel subraya que para realizar el amarre y el tendido del cable, se requiere autorización de la Armada de Ecuador, y para su operación, un título habilitante otorgado por la misma entidad. La resolución concluye que estas acciones, junto con otros incumplimientos legales, representan violaciones al marco normativo vigente.
La posición de Telconet
Tomislav Topic afirmó que el proyecto no ha incurrido en ninguna «inconducta», argumentando que los permisos mencionados por Arcotel son necesarios en etapas posteriores.
“El nuevo cable es un beneficio para el país porque será más rápido y de mayor capacidad. Esperamos que este Gobierno nos otorgue los permisos necesarios para algo que es positivo para Ecuador”, afirmó Topic.
Telconet proyecta que el cable estará operativo en el primer trimestre de 2026. Hasta agosto de 2024, todas las unidades de ramificación, repetidores y cables marítimos estaban fabricados y en proceso de ensamblaje y prueba. Una vez finalizado, el cable cubrirá más de 4.500 kilómetros en su fase inicial, estableciendo una conexión directa entre Estados Unidos, Colombia, Panamá y Ecuador.