Tomiko Itooka, denominada la persona más anciana del mundo falleció a los 116 años en Japón, así lo informó este sábado 4 de enero un funcionario de Ashiya, la residencia de ancianos en la que Itooka pasó sus últimos días y que está ubicada en la prefectura de Hyogo. Yoshitsugu Nagata, el funcionario encargado de las políticas para la tercera edad y quien informó sobre la noticia, también reveló que Itooka realmente había fallecido el pasado 29 de diciembre de 2024.
La japonesa Itooka ostentaba la condición de ser la mujer más longeva, desde agosto del año pasado, tras el fallecimiento de la española Maria Branyas a los 117 años, esto según el Grupo de Investigación Gerontológica. Cuando Itooka supo que encabezaba la Lista Mundial de Supercentenarios, ella solo se limitó a decir: “Gracias”. El año pasado cuando Itooka cumplió sus 116 años, recibió flores, una tarta y una tarjeta del alcalde de Ashiya, Ryosuke Takashima.
«La señora Itooka nos dio coraje y esperanza a través de su larga vida. Le damos gracias por ello», expresó en un comunicado el alcalde de Ashiya, Ryosuke Takashima.
Itooka, nació el 23 de mayo de 1908 en la ciudad de Osaka. Durante su juventud fue jugadora de voleibol en su instituto y siempre se mantuvo con un espíritu vivaz. Se casó a la edad de 20 años y tuvo dos hijas y dos hijos. Dirigió la fábrica textil de su esposo, durante la Segunda Guerra Mundial y en 1979 tras su muerte Itooka quedó viuda. La japonesa también fue una mujer de retos extremos pues, tuvo la audacia de escalar dos veces el monte Ontake de 3.067 metros de altitud.
A sus 116 años, Itooka vivió guerras mundiales, pandemias y asimismo los grandes avances tecnológicos. Ya en su vejez, Itooka disfrutaba de una vida tranquila, comiendo bananas y tomando Calpis en su lugar de residencia.
De acuerdo al Grupo de Investigación Gerontológica, la persona más anciana del mundo es ahora la brasileña Inah Canabarro Lucas, de 116 años, quien nació tan solo 16 días después que la japonesa Itooka.