El Banco Central de Ecuador (BCE) realizó este lunes, 5 de febrero, un llamamiento a elevar el IVA y a focalizar los subsidios a los combustibles. Con estas medidas se pretende buscar reducir el déficit fiscal y sostener la dolarización del país presente desde el año 2000, tras haber perdido en los últimos dos años prácticamente la mitad de sus reservas internacionales.
La institución rectora de la política monetaria respaldó así las dos principales iniciativas propuestas del presidente Daniel Noboa para contener el desbalance fiscal del Estado. En 2023, este bordeó los USD 5 800 millones de déficit, equivalente a aproximadamente el 5 % del producto interno bruto (PIB), según cifras del Ministerio de Economía.
El BCE hizo este llamamiento previo al debate que sostendrá el martes el pleno de la Asamblea Nacional para evaluar la propuesta de Noboa de elevar el IVA del 12 % al 15 %, lo que puede suponer unos USD 1 300 millones adicionales de recaudación para el Estado. El BCE apoyó esta propuesta diciendo que ese aumento del IVA no afectará a las familias más pobres. Si bien la medida cuenta con la oposición de organizaciones sociales y sindicatos, así como del correísmo, que es la primera fuerza política en el hemiciclo, el Banco Central remarcó que «no afectaría de forma significativa a las familias más pobres, dado que el 90 % de los alimentos de la canasta familiar básica (CFB) y el 63 % de los productos y servicios que la componen no gravan IVA».
Asimismo, consideró que este incremento tendría un efecto marginal en la inflación y situaría a Ecuador más cerca del promedio regional de este impuesto, pues actualmente el país andino tiene la segunda menor tarifa de Latinoamérica, solo por encima de Paraguay (10 %).
El Banco Central también se mostró a favor de focalizar y segmentar los subsidios a los combustibles hacia las familias más vulnerables y reducirlos o eliminarlos a grandes empresas y sectores más acomodados que supone un gasto anual para el Estado de unos USD 3 200 millones. «La evidencia demuestra que este subsidio favorece de manera desproporcionada a las personas de mayores ingresos y permite el contrabando de combustible y la producción de sustancias estupefacientes», aseveró la institución financiera.
Sobre la propuesta de algunos sectores políticos de imponer un impuesto temporal de entre el 5 % y el 25 % sobre las utilidades gravables de los bancos, cooperativas de ahorro y crédito y mutualistas, el Banco Central consideró que «estas medidas afectarían el nivel de liquidez del sistema financiero, restándole capacidad para conceder nuevos créditos requeridos por los sectores productivos y los hogares». De acuerdo con las estimaciones de la entidad monetaria, la contracción del crédito generada por la autorretención del impuesto a la renta en grandes contribuyentes y el impuesto temporal sobre las utilidades provocaría una disminución del crecimiento económico entre 0,4 % y 1,1 % en el presente año.
El Banco Central incidió en que, al 26 de enero de 2024, las reservas internacionales de Ecuador se ubicaron en USD 4 836 millones, un 47,6 % menos respecto al nivel más alto, alcanzado en marzo de 2022, con un monto de USD 9 226 millones. «Esta disminución obedeció principalmente a que la salida de divisas por el pago del servicio de la deuda externa del sector público fue mayor a los ingresos por desembolsos de financiamiento externo, así como a la disminución de los ingresos petroleros asociada a la reducción en el precio del crudo a nivel internacional», explicó el BCE.
La entidad señaló que las necesidades de financiación fiscal de Ecuador pueden superar en 2024 los USD9 000 millones a causa, entre otros factores, de la disminución de ingresos petroleros por el cierre del Bloque 43-ITT, uno de los principales yacimientos del país. «El adecuado funcionamiento de la dolarización requiere de un urgente ordenamiento integral de las finanzas públicas», manifestó el gerente general del BCE, Guilermo Avellán.