La feria de carros de Ambato, una de las más importantes de Ecuador, ha sufrido una drástica caída en sus ventas desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Antes, los comerciantes lograban ventas de hasta USD 12 millones por feria, pero actualmente las cifras han disminuido a menos de un tercio de esa cantidad. Luis Anilema, un comerciante local, expresa su preocupación al señalar que las ventas han caído un 70%, pasando de vender hasta seis vehículos por feria a apenas uno por semana, e incluso hay semanas en las que no se vende nada.
Los factores que han contribuido a esta crisis incluyen la inseguridad, la recesión económica y la migración. La inseguridad ha cambiado la forma en que se realizan las transacciones, con un aumento en el uso de transferencias bancarias para evitar el manejo de efectivo. Además, la crisis económica ha llevado a muchos ciudadanos a priorizar el pago de deudas en lugar de invertir en vehículos. Jorge Quispe, un vendedor con experiencia, menciona que la rapidez en las ventas ha disminuido, ya que los compradores prefieren ahorrar su dinero, especialmente durante períodos de gastos escolares.
La situación se agrava con el aumento del precio de la gasolina, lo que ha llevado a los compradores a optar por vehículos diésel. Guillermo Chicaiza, otro comerciante, destaca que la delincuencia ha afectado a sus clientes, quienes temen ser robados después de realizar una compra. Este clima de inseguridad ha hecho que muchos potenciales compradores de la costa, que solían acudir a la feria, se abstengan de hacerlo por miedo a ser víctimas de extorsiones.
A pesar de estos desafíos, la feria de carros de Ambato sigue siendo un punto clave para la compra y venta de vehículos usados en la región. En el barrio de Shuyurco, donde se lleva a cabo la feria, los comerciantes han encontrado formas de adaptarse y mantener sus negocios. La municipalidad ha comenzado a reinvertir en la infraestructura local, lo que ha permitido que algunos negocios prosperen, aunque la situación general del mercado automotriz sigue siendo preocupante.
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