El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ha solicitado a la Corte Constitucional que se le dé un tratamiento urgente a una acción de protección que busca establecer un mecanismo de financiamiento para las enfermedades catastróficas que afectan a sus afiliados y jubilados. Actualmente, el IESS está asumiendo estos costos sin un sistema de financiamiento adecuado, lo que pone en peligro la sostenibilidad de su Fondo de Salud.
En un comunicado, el IESS advirtió que la falta de un mecanismo de financiamiento está generando un déficit actuarial que podría comprometer su estabilidad financiera. Según un estudio actuarial, esta situación se ha convertido en una “bomba de tiempo” para las finanzas del IESS, ya que no hay recursos suficientes para cubrir los tratamientos costosos y complejos que requieren enfermedades como el cáncer y la insuficiencia renal crónica.
El problema se remonta a una orden de la Corte Constitucional emitida en agosto de 2020, que instruyó al IESS a crear un fondo tripartito para financiar estas atenciones. Sin embargo, el IESS ha argumentado que esta orden es inaplicable debido a que contradice la Constitución de 2008, que establece que el Estado debe cubrir estos gastos.
Desde 2001, el IESS ha gastado aproximadamente USD 2,546 millones en el tratamiento de enfermedades catastróficas, y para 2024, ha presupuesto solo USD 217 millones, una cifra significativamente menor que en años anteriores. Esta reducción en el presupuesto ha llevado a una crisis de financiamiento, evidenciada por las deudas acumuladas con proveedores de salud.
La situación se ha vuelto crítica, ya que algunos prestadores de servicios de salud, como la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), han suspendido la atención a pacientes debido a la falta de pago por parte del IESS. Aunque se han alcanzado acuerdos para reanudar la atención, la incertidumbre sobre el financiamiento sigue siendo un problema grave que afecta a muchos pacientes.
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