Este lunes 9 de septiembre de 2024, los transportistas urbanos de Guayaquil paralizaron parcialmente sus operaciones, a pesar de las advertencias de sanciones por parte del Municipio, afectando así las actividades diarias de los ciudadanos.
Un total de 32 cooperativas de transporte urbano en Guayaquil cesaron sus servicios para demandar un aumento en la tarifa del pasaje.
En áreas como el Guasmo y Flor de Bastión, no hubo servicio de buses. En otros lugares, como la entrada de la 8 en la avenida Casuarina, la suspensión fue parcial, permitiendo la circulación de algunas unidades.
Los ciudadanos tuvieron que recurrir a furgonetas, buses escolares y otros medios de transporte para llegar a sus trabajos, centros de estudio y otras actividades.
Líderes del gremio de transportistas urbanos sostienen que la situación es “insostenible”, ya que la tarifa no ha sido ajustada en los últimos 15 años.
El gremio solicita un aumento de al menos USD 10 centavos y rechaza la propuesta del Municipio de instalar aire acondicionado y tarjetas electrónicas en los buses a cambio. El precio actual del pasaje es de USD 30 centavos.
De acuerdo con reportes iniciales de la autoridad de tránsito, unas 32 cooperativas de transporte urbano se adhirieron a esta medida.
Ante esta situación, el Municipio anunció que el sistema Metrovía aumentará el número de unidades en las rutas principales y secundarias para satisfacer la creciente demanda.
En su red social, el alcalde, Aquiles Álvarez, advirtió que se impondrán sanciones administrativas y penales a los responsables de la paralización y rechazó cualquier aumento en las tarifas de los pasajes.
“Yo no cedo ante presiones de ningún tipo. La tarifa se ajustará de acuerdo a las necesidades de los guayaquileños, no a la manera que los transportistas desean”, enfatizó.
Álvarez también señaló que los transportistas urbanos que participen en la paralización enfrentarán consecuencias.
Foto cortesía