Más de 700 policías se reunieron este jueves 21 de noviembre, para impedir el paso de los protestantes al Centro Histórico de Quito, a pesar de que se remarcó que esta manifestación se organizaría de forma pacífica.
Este sector siempre ha sido el destino de protestas y manifestaciones, por esa razón el cuerpo policial y el Bloque de Seguridad se adelantó que el acceso de los manifestantes al casco colonial no se permitirá de ninguna manera. Para asegurarse de que no cruzaran, se bloquearon varios puntos de acceso vitales.
El trabajo en conjunto de las Fuerzas Armadas con la Policía Nacional hace posible el orden y cuidado en la Plaza de la Independencia o también conocida como Plaza Grande. Policías del eje preventivo, del eje investigativo e inteligencia serán desplegados por toda el área, para tratar de brindar seguridad a los ciudadanos.
Anteriormente, el general Víctor Zárate, líder de la Policía Nacional, había informado que no se permitirá el acceso al Centro Histórico. En la dirección norte-sur, los vehículos serán desviados y en el sur, el paso estará restringido en el puente del Sena, ubicado en la avenida Maldonado.
Estas medidas buscan garantizar la paz y la seguridad en el país, además de priorizar el uso progresivo de la fuerza.