El gobierno del presidente Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con Paraguay, y procedió a retirar a su personal acreditado en ese país, luego del reconocimiento formal al líder opositor, Edmundo González Urrutia, como presidente electo de Venezuela.
El fin de semana, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, ratificó su respaldo a González Urrutia, durante una videoconferencia en la que también participó la líder María Corina Machado.
“Estas acciones representan una reedición de estrategias sin sustento político, jurídico ni social, que han demostrado su rotundo fracaso. Es lamentable que gobiernos como el de Paraguay sigan subordinando su política exterior a los intereses de potencias extranjeras”, declara un comunicado divulgado este lunes por la cancillería venezolana.
El organismo electoral venezolano proclamó vencedor a Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, pero la oposición, que publicó las actas que conservaron sus testigos de mesa, dan como ganador a González Urrutia con al menos 37 puntos de ventaja.
Parte de la comunidad internacional no ha reconocido a Maduro como ganador de los comicios para un tercer mandato, y ha pedido una verificación independiente de los resultados que causaron protestas que dejaron 28 muertos y 2400 detenidos, en medio de una escalada represiva denunciada por instancias internacionales defensoras de DDHH.
Tras las elecciones presidenciales el gobierno venezolano rompió relaciones con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, países que cuestionaron los resultados.
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