El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos autorizó la detención de migrantes en lugares normalmente considerados seguros, como escuelas e iglesias. En la primera semana del mandato de Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) arrestó a 2.382 inmigrantes indocumentados y emitió 1.797 órdenes de captura para ciudadanos susceptibles de deportación, según datos oficiales de la institución.
El domingo 27 de enero de 2025, ICE registró un récord histórico: 965 detenciones y 554 órdenes de captura en un solo día. Estas cifras forman parte de una ofensiva migratoria intensificada que la agencia federal ha reportado diariamente desde el 23 de enero. Según ICE, cada detención se realiza bajo la premisa de una «causa probable» de que la persona arrestada puede ser deportada conforme a la ley federal de inmigración.
Durante los días anteriores, los números también reflejan una actividad significativa: el 25 de enero se realizaron 286 arrestos y se emitieron 421 órdenes de captura; el 24 de enero hubo 593 detenciones y 449 órdenes; y el 23 de enero se reportaron 538 arrestos junto con 373 órdenes.
Cumpliendo sus promesas de campaña, Trump intensificó las medidas contra la inmigración irregular, reforzando la presencia militar en la frontera con México y suspendiendo la admisión de refugiados. Además, comenzó a emplear aviones militares para deportar a personas sin estatus legal, buscando ejecutar la mayor operación de repatriación en la historia del país.
Las políticas migratorias de Trump también desencadenaron tensiones diplomáticas. El pasado domingo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó recibir dos aviones con migrantes deportados desde Estados Unidos. En respuesta, Trump anunció sanciones económicas, incluidos aranceles del 25% sobre productos colombianos y la revocación de visas para altos funcionarios del gobierno colombiano. Sin embargo, estas medidas fueron revocadas tras un acuerdo de última hora con Bogotá para reanudar los vuelos de deportación.
Por otro lado, fuentes de CBS News informaron que Estados Unidos estaría negociando con El Salvador un pacto que permitiría deportar inmigrantes de terceros países, incluidos presuntos integrantes de organizaciones criminales.