Tras anunciar un arancel del 25% para los productos mexicanos, la Casa Blanca lanzó críticas directas al gobierno de Claudia Sheinbaum.
El 1 de febrero, la Casa Blanca acusó al Gobierno de México, liderado por Claudia Sheinbaum, de «tener una alianza con los carteles (de la droga) y poner en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos».
Estas declaraciones fueron parte de la justificación de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a todos los productos mexicanos, al igual que a los canadienses, excepto los productos petroleros de Canadá, que tendrán un impuesto del 10%.
La Casa Blanca publicó en su cuenta de X que «Los carteles mexicanos son los líderes mundiales del tráfico de fentanilo, metanfetamina y otras drogas (y) tienen una alianza con el Gobierno de México».
También criticó a China, a la que Trump ha impuesto un arancel del 10%, afirmando que «el Partido Comunista Chino ha subsidado a las empresas químicas para exportar fentanilo» y que el país no solo ha dejado de erradicar las fuentes de drogas ilegales, sino que las está apoyando activamente.
Respuesta de la presidenta de México
La presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó a estas acusaciones, calificándolas de «calumnias».
En su cuenta de X, rechazó de manera contundente las acusaciones de la Casa Blanca, afirmando que «Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio».
Sheinbaum añadió que, si existiera tal alianza, sería en las armerías de EE.UU., que venden armas de alto poder a grupos criminales, como lo evidenció el Departamento de Justicia estadounidense en enero de este año.
La presidenta expresó que «México no busca confrontación» y que pretende colaborar como países vecinos. Además, confirmó que su gobierno implementará medidas tanto arancelarias como no arancelarias «en defensa de los intereses de México».