El presidente ecuatoriano Daniel Noboa anuncia que, si es reelegido, establecerá Riobamba como sede oficial de la Asamblea Constituyente, lo que marcará un cambio histórico en el panorama político del país. En un acto de campaña, Noboa destaca que Riobamba, cuna de la primera constitución del Estado del Ecuador en 1830, es el lugar ideal para redactar un nuevo marco constitucional. Sostiene que descentralizar la sede de la asamblea de Quito promoverá una participación nacional más amplia y simbolizará un nuevo comienzo para la gobernanza de Ecuador.
La propuesta genera un debate inmediato entre analistas políticos y líderes de la oposición, algunos de los cuales cuestionan las implicaciones logísticas y financieras de reubicar una institución tan importante. Los críticos argumentan que la medida podría ser un intento de consolidar el poder político en regiones más favorables a la administración de Noboa. Sin embargo, sus partidarios aplauden la iniciativa, considerándola un paso hacia una mayor inclusión y una forma de honrar las raíces históricas de Ecuador.
Noboa afirma que es necesaria una nueva constitución para abordar los desafíos nacionales más urgentes, entre ellos la inestabilidad económica, las preocupaciones de seguridad y las ineficiencias gubernamentales. Insiste en que la elección de Riobamba se alinea con su visión más amplia de descentralización y modernización, y promete que la nueva asamblea se centrará en reformas destinadas a fortalecer las instituciones democráticas. Su campaña destaca el potencial de un gobierno reestructurado para abordar problemas de larga data que las administraciones anteriores no lograron resolver.
El anuncio agrega una nueva dimensión a las próximas elecciones de Ecuador, en las que los oponentes de Noboa se esfuerzan por contrarrestar su propuesta con estrategias constitucionales alternativas. A medida que aumentan las tensiones políticas, los votantes se quedan sopesando el impacto de la reubicación de la Asamblea Constituyente en el futuro del país. Con la proximidad de las elecciones, la promesa de Noboa de remodelar el marco político de Ecuador coloca la reforma constitucional en el centro del debate nacional.