Guayaquil enfrenta hoy condiciones climáticas severas, con fuertes lluvias, relámpagos y truenos intensos que han causado inundaciones generalizadas y cortes de electricidad en toda la ciudad. La tormenta comenzó en la madrugada, se pausó en la mañana, pero regresó en la tarde con más fuerza, y se convirtió rápidamente en un fenómeno meteorológico peligroso que ha dejado a los residentes con dificultades para afrontar las consecuencias. Las autoridades locales recomiendan a la población permanecer en sus casas, ya que los fuertes vientos y las intensas lluvias continúan causando estragos.
Varios barrios de Guayaquil sufren graves inundaciones, con calles sumergidas bajo varios metros de agua. Hay vehículos atrapados y muchos residentes no pueden salir de sus casas. Los servicios de emergencia trabajan incansablemente para rescatar a las personas varadas y limpiar los escombros de las zonas inundadas, pero la situación sigue siendo complicada a medida que el nivel del agua continúa subiendo. Las autoridades también están preocupadas por el impacto de la caída de árboles y cables eléctricos, que han sido derribados por los fuertes vientos, sobre todo en vía a la Costa y Urdesa.
La parroquia La Aurora del cantón Daule también ha sido afectada con la misma magnitud tras el paso del temporal. Los aeropuertos locales reportan retrasos y cancelaciones debido a la baja visibilidad y la persistencia de la tormenta. Las carreteras de acceso y salida de la ciudad se encuentran muy congestionadas, con accidentes de tránsito reportados debido a las condiciones resbaladizas.
Los residentes han compartido fotos y videos de la tormenta en redes sociales, algunos de los cuales muestran la dramática intensidad de los rayos y los fuertes vientos. Los equipos de gestión de emergencias han activado los protocolos de respuesta ante inundaciones, instando a la población a mantenerse alerta para recibir más actualizaciones. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) ha emitido alertas por la persistencia de fuertes lluvias y posibles riesgos de deslizamientos de tierra en zonas vulnerables.
A medida que la tormenta continúa, Guayaquil enfrenta desafíos constantes en materia de recuperación y seguridad. Las autoridades locales hacen un llamado a la calma y la cooperación, instando a los residentes a seguir las pautas de seguridad mientras las autoridades evalúan la magnitud de los daños. La situación sigue siendo inestable y la ciudad se prepara para posibles secuelas a medida que evolucione el fenómeno meteorológico.