A pesar de las numerosas peticiones de renuncia tras una serie de actuaciones decepcionantes, Ricardo Gareca sigue al frente de la selección nacional de fútbol de Chile. La Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) ha confirmado que el entrenador argentino continuará en su cargo, al menos hasta la próxima doble jornada de junio, donde Chile se enfrentará a Argentina y Bolivia.
El mandato de Gareca, que comenzó en enero de 2024, se ha visto empañado por resultados decepcionantes. Bajo su liderazgo, Chile solo ha logrado una victoria, tres empates y seis derrotas en diez partidos oficiales, lo que se traduce en una escasa tasa de éxito del 20%. El reciente empate sin goles del equipo contra Ecuador avivó aún más el descontento público, y la afición expresó su frustración en redes sociales.
El presidente de la ANFP, Pablo Milad, ha reconocido el creciente malestar, pero ha expresado su confianza en la capacidad de Gareca para revertir la suerte del equipo. Milad enfatizó que, a pesar de las estadísticas desfavorables, el dinamismo del fútbol permite cambios inesperados. También destacó las limitaciones financieras, señalando que rescindir el contrato de Gareca implicaría una indemnización de 1,5 millones de dólares, una carga que la federación desea evitar.
La decisión de retener a Gareca llega en un momento crítico para el fútbol chileno. La selección nacional se encuentra actualmente en el último lugar de la clasificación para el Mundial, con las esperanzas de asegurar un lugar en el torneo de 2026 prácticamente extinguidas. Esto marca la posible tercera derrota consecutiva en la clasificación para el Mundial, una situación que ha dejado a aficionados y analistas cuestionando el rumbo de la selección nacional.
Mientras Chile se prepara para sus próximos partidos, la atención se centra en Gareca. Los partidos de junio contra Argentina y Bolivia prometen ser decisivos, no solo para las menguantes aspiraciones de Chile al Mundial, sino también para el futuro de Gareca como entrenador. La comunidad futbolística espera con gran expectación estos encuentros, con la esperanza de un resurgimiento que pueda restaurar el orgullo nacional y la confianza en el liderazgo del equipo.