El prefecto de El Oro, Clemente Bravo, se encuentra bajo presión hoy, 3 de abril de 2025, tras llegar a Balsas para supervisar los daños causados por las inundaciones mientras hacía campaña a bordo de un helicóptero con el logo del movimiento ADN de Daniel Noboa. Su visita a la zona afectada, genera controversia tanto por el momento oportuno como por el medio de transporte. Los críticos locales argumentan que la decisión de Bravo de volar en un helicóptero de alto perfil con el logo del partido durante un desastre natural envía un mensaje equivocado y subraya sus ambiciones políticas en medio de una crisis que afecta a miles de residentes.
La inundación, que ha provocado graves interrupciones en las calles del cantón Balsas, se sitúa en contexto por ser la última de una serie de desastres naturales exacerbados en la provincia, ya que en el cantón Santa Rosa, se tiene como antecedente el controvertido muro de prevención de inundaciones construido durante la alcaldía de Bravo en 2015. El proyecto, ampliamente criticado por carecer de un análisis técnico adecuado, ha dejado a Santa Rosa vulnerable a graves inundaciones cuando el río alcanza su nivel máximo. Ciudadanos y expertos locales señalan con el dedo el liderazgo de Bravo, cuestionando su decisión de priorizar la campaña política por encima de abordar los daños persistentes.
Las redes sociales estallaron rápidamente en críticas, especialmente después de que la internauta Angélica Castro, una destacada comentarista política, publicara un mensaje mordaz en Twitter. Castro recordó a sus seguidores la multa impuesta al alcalde Pabel Muñoz en abril de 2024, cuando el Tribunal Electoral Ecuatoriano (TCE) lo sancionó por hacer campaña con recursos públicos. Expresó su preocupación sobre si Bravo, conocido aliado del empresario Álvaro Noboa, enfrentaría un escrutinio similar por usar fondos y recursos estatales con fines electorales, especialmente durante una situación de emergencia.
A medida que la situación se agrava, líderes locales de todo el espectro político exigen una investigación oficial sobre las acciones de Bravo. Algunos lo acusan de usar la crisis como plataforma para obtener beneficios políticos personales, mientras que otros exigen una reevaluación del muro de prevención de inundaciones de 2015, que muchos creen que empeoró el problema de las inundaciones en lugar de resolverlo. La población ecuatoriana, que ya lidia con las consecuencias de los desastres naturales, está ahora dividida respecto al liderazgo de Bravo y el estado de las labores de respuesta ante desastres en la región.
Es improbable que la controversia en torno a la campaña de Bravo en helicóptero se disipe pronto, ya que surgen más interrogantes sobre el posible abuso de cargos públicos para obtener ventajas políticas personales. Con el TCE ya bajo presión tras la multa previa contra Muñoz, todas las miradas estarán puestas en el organismo electoral para determinar si Bravo enfrentará sanciones similares por sus acciones. Mientras las inundaciones continúan causando estragos en las comunidades locales, los habitantes de El Oro se preguntan si sus líderes están realmente enfocados en su bienestar o en impulsar sus propias agendas políticas.