El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, abordó públicamente lo que describe como persecución política por parte del gobierno nacional, tras la decisión de un juez de denegar la solicitud del fiscal de su prisión preventiva en el caso Triple A. Álvarez criticó al fiscal Carlos Leonardo Alarcón por presentar pruebas insustanciales y argumentos poco convincentes, lo que llevó a la negativa del juez a detenerlo a él y a otras 11 personas implicadas en el caso.
El caso Triple A involucra acusaciones de comercialización ilegal de combustible, y Álvarez y la empresa de su familia, Copedesa, están siendo investigados. El alcalde sostiene que las acciones del fiscal forman parte de una estrategia deliberada para socavar su administración justo antes de las elecciones. Enfatizó que el período de investigación concluyó el 16 de marzo, pero se presentaron cargos en su contra solo dos semanas antes de las elecciones, lo que sugiere una maniobra con motivaciones políticas.
Álvarez destacó que la fiscalía tuvo ocho meses para presentar cargos, pero decidió hacerlo poco antes de las elecciones, lo que interpreta como una maniobra calculada del gobierno para desestabilizar su posición. A pesar de las presuntas presiones ejercidas sobre el sistema judicial, el juez falló en contra de la prisión preventiva por falta de pruebas.
En sus declaraciones, el alcalde instó a la ciudadanía ecuatoriana a votar con prudencia y evitar apoyar a candidatos sin experiencia ni credibilidad. Expresó su confianza en superar los desafíos legales que se avecinan, basándose en argumentos sólidos y en el apego al Estado de derecho.
Álvarez concluyó con un mensaje de esperanza y resiliencia, citando el deseo del expresidente Sixto Durán Ballén de un Ecuador soberano y en paz. Instó a la población a mantener la fe y la confianza en la protección divina durante estos tiempos turbulentos.