La prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano, está en el centro de una nueva controversia política. Se le acusa de tratar de querer remover al director provincial del Partido Acción Democrática Nacional (ADN), René Gómez, supuestamente para favorecer sus propios intereses dentro de la organización. Las críticas provienen tanto de los miembros del partido como de los líderes de la sociedad civil provincial.
Según la información publicada por fuentes internas de ADN, Zambrano habría hecho varias maniobras políticas en las últimas semanas para debilitar el liderazgo de Gómez, incluido el intento de descalificación interna y presión sobre los líderes locales para deslegitimar su gestión. Las acciones se articularían discretamente, pero causan tensión detrás de escena de la política de Esmeraldas.
René Gómez, a su vez, continúa realizando sus deberes como director provincial y aún no se pronuncia oficialmente. Sin embargo, los aliados cercanos afirman que él es consciente de la situación y considera la posibilidad de llevar el caso al comité ético nacional del partido si persisten los intentos de desestabilización.
La posible disputa interna ocurre en un momento delicado para el Partido de ADN, que intenta consolidar su estructura nacional y fortalecer las alianzas estratégicas con vistas a las elecciones seccionales de 2027. Cualquier división interna, representa un riesgo político significativo para la organización y puede comprometer su cohesión regional.
La repercusión en las redes sociales es inmediata. Los usuarios denuncian el uso de la estructura provincial para fines del partido y advierten sobre el debilitamiento de la democracia local. Hasta ahora, la prefecta Roberta Zambrano no emite ninguna declaración oficial sobre las acusaciones. Sin embargo, la expectativa es que la Dirección Nacional de ADN comentará en los próximos días para aclarar los eventos y preservar la estabilidad del partido, y la de su hasta aún aliada política, Roberta Zambrano.
