que ‘Pipo’ presuntamente mandó a eliminar desde Europa, donde residió con una identidad y apariencia nuevas hasta su arresto el 16 de noviembre.
El expediente del caso Purga, que indaga una red de corrupción judicial en Guayas, funciona como una especie de registro detallado del crimen organizado en Ecuador.
En su teléfono, Mayra Salazar, exasesora de la expresidenta de la Corte de Guayas, Fabiola Gallardo, guardó millones de mensajes que acumuló por más de diez años a través de correos electrónicos, aplicaciones de mensajería y redes sociales.
Salazar fue imputada en el caso Metástasis, que investigó otra trama de corrupción en el sistema judicial, dirigida por el narcotraficante Leandro Norero, de quien se presume fue su pareja.
Red de Pablo Muentes y Mayra Salazar convencía a los jueces hasta con sánduches de chancho
Su cercanía con el ámbito criminal le permitió a Salazar —según los chats expuestos por la Fiscalía— conocer a detalle las alianzas entre grupos y delincuentes.
Por ejemplo, la mujer relataba a sus contactos quién asesinó a quién, qué grupos eran aliados o rivales y qué organización controlaba determinados territorios.
Entre esos relatos estaban los referentes a alias ‘Pipo’, líder del grupo narcoterrorista Los Lobos, a quien Salazar habría conocido en 2017 y describía como el principal capo del país. Alias ‘Pipo’ fue capturado en España el 16 de noviembre de 2025.
‘Pipo’ y Los Lobos
Su nombre es Wilmer Chavarría Barré y es conocido como ‘Pipo’ o ‘Tuerto’. Es el máximo jefe de Los Lobos, organización criminal que —tras la muerte de ‘Rasquiña’— busca dominar el entorno delictivo ecuatoriano mediante violencia.
Su ascenso delictivo fue veloz. Estuvo en prisión entre 2011 y 2018, en las cárceles de Cuenca y Guayaquil, por asesinato y secuestro.
En esos centros ganó poder y prestigio. Comenzó a dirigir un grupo de sicarios que ya se llamaba Los Lobos y que entonces funcionaba como brazo armado de Los Choneros.
La confianza que ‘Pipo’ ganó en Los Choneros fue tal, que algunos de sus hombres integraron la seguridad personal de Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’, el principal líder de esa agrupación considerada una de las más grandes del país.
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