La inseguridad con la que se vive en la ciudad tiene alarmados no solo a quienes han sido víctimas o testigos de la delincuencia, sino también a los dueños de los negocios.
EXPRESO dialoga con el presidente de la Cámara de Comercio sobre los efectos que ha generado en el gremio este problema. Hace énfasis en las trabas que experimentan día a día para crecer e incluso emprender, y en las inversiones no previstas que deben realizar para sentirse, al menos, un poco más protegidos.
– ¿De qué manera afecta al desempeño de la economía y los comercios, el hecho de que aún no exista una fórmula que pueda frenar a la delincuencia en la ciudad?
– De manera inmensa. Todo comerciante necesita tranquilidad para poder trabajar y hoy hay ciertos sectores donde eso no se da precisamente porque la delincuencia ha secuestrado la paz, lo que ha venido afectando la actividad comercial en todos los sentidos. La inseguridad es un golpe para todos. Y es que está afectando a tal punto a los pequeños y grandes empresarios, que más de uno, y más aún si son víctimas de los robos, ha decidido parar sus actividades.
– ¿El golpe lo experimenta también el emprendedor?
– Por supuesto, lo hace. Estos, de hecho, ahora desisten de iniciar un negocio porque temen verse afectados. Las afectaciones son severas.
– ¿Y qué gastos adicionales trae consigo este problema?
– Algunos, ya que la inseguridad es uno de esos rubros en los que los comerciantes pagan hasta tres veces más, aún cuando no reciben un servicio de seguridad. Y es que pagan el impuesto a la renta, que en teoría debería servir para que el Estado financie programas o herramientas que den cobertura a este tema, que es tan necesario; y pagan asimismo los impuestos prediales, y pese a ello, ni con lo uno ni con lo otro hay seguridad ciudadana. Además, gastan para pagar un guardia formal o informal (aquel no pertenece a una compañía), para que cuide su establecimiento, ya sea ocho o hasta veinticuatro horas; lo que genera gastos que van entre los $ 500 (si es informal) a $ 1.500 mensuales. Aunque la mayoría no tiene la capacidad inclusive de pagar los $ 500.
– A esto, entiendo que se suma el hecho de destinar parte de sus ingresos a invertir en rejas y cámaras de videovigilancia. Prácticamente hoy los ahorros se direccionan a este rubro.
– Correcto. Y eso, sobre todo las rejas, además del costo, afecta a que uno tiene que permanecer encerrado y aún así cerrar antes los locales porque si no te roban. Se complica entonces todo. Hay locales que ya pasadas las 20:00 cierran sus puertas porque temen convertirse en la siguiente víctima.
– Lo que afecta entonces el turismo…
– Sí y mucho porque al ver todo cerrado, la gente sale menos a la calle, lo que repercute directamente en las ventas, sobre todo de los negocios pequeños. Los grandes, por decirlo de alguna manera, tienen el dinero para contratar un guardia privado. Al resto no le queda más que irse a casa antes.
– ¿Cuál es la solución?
– Tenemos varias propuestas que precisamente en la reunión que hubo hace poco para hablar del retorno del Plan Más Seguridad, las dimos a conocer. El Municipio ha dicho que quiere instalar más cámaras de videovigilancia y aunque compartimos la idea, diferimos en la forma que deben ser financiadas. Creemos que no hay que desplomar más a la gallina de los huevos de oro, no podemos seguir afectando al sector comercial. Y por eso hemos planteado que el costo de cada cámara, que es de $ 15.000 (con el poste incluido), además de los $ 3.200 que nos cobran al año por mantenimiento, debe ser financiado con el dinero que ya nos cobra el Municipio.
Si no se da, lo que queremos es que al comerciante que invierta en la obra, se le descuente lo invertido en el pago anual de los impuestos o contribuciones municipales. Es una forma de compensación.
– Pero qué pasa si se da. Es decir, si no se acepta lo planteado.
– Espero de verdad que esto se incluya en el financiamiento porque lo que estamos intentando es hacer crecer la economía con nuevas soluciones. Este tipo de modalidades funcionan en Perú a nivel de Gobierno central y permiten descontar del impuesto a la renta, obras que hagan las empresas del sector privado. Hace poco, dimos 40 propuestas de reforma laboral al presidente de la Asamblea porque creemos que en un país donde la gente está trabajando, la inseguridad es menor. Estamos apuntando a todo: la seguridad es tan importante como el empleo.
– Como representante del gremio y ciudadano, ¿considera que la reactivación del Plan Más Seguridad, ayudará realmente a reducir los delitos?
– Creo en la unidad para la acción. Guayaquil ha tenido a la Policía trabajando por un lado y a los municipales, las fuerzas militares, la Comisión trabajando por otro; entonces que lo hagan de forma conjunta y coordinada, nos beneficiará: será la clave. Eso sí, para lograrlo habrá que dotar a las instituciones de las fuerzas del orden de los recursos necesarios para que tengan lo que necesitan para operar.
FUENTE: EXPRESO