De manera simbólicas tres maestros jubilados se crucificaron la mañana de este lunes en la plaza Rocafuerte, en el centro de Guayaquil, en solidaridad con los treintaiún docentes jubilados de Quito, donde mantienen desde la semana pasada una huelga de hambre.
La medida se da por el incumplimiento de parte del gobierno en el pago de los incentivos pendientes desde el 2008 al 2010 a cerca de unos 12 mil docentes jubilados, según Ricardo Ramírez, de la Comisión Nacional Anticorrupción Núcleo Guayas y miembro de la Coordinadora de jubilados y pensionistas.
Cerca de las 09:00 un grupo de jubilados se concentraron en la plaza Rocafuerte, donde luego de realizar la crucifixión simbólica se trasladaron hasta la Gobernación del Guayas. Ahí fueron atendidos por un asesor del gobernador Raúl Ledesma.
Manuel Antón, dirigente de los jubilados, dijo que solicitan la intervención del gobernador ante el Ejecutivo para que el presidente Lenín Moreno disponga de la partida presupuestaria para que cancele desde el 2008 hasta el 2019 el incentivo jubilar.
«En solidaridad de la treintena de compañeros que están en huelga de hambre de la capital de la República, desde ya que sientan el calor y el respaldo incondicional de los maestros de Guayas», dijo Manuel Anton, dirigente de los jubilados.
«La vida de ellos (los que están en huelga de hambre) y lo que les pueda ocurrir es responsabilidad del actual Gobierno y de sus ministros que son indolentes hacia un acto de justicia social que los obliga a cumplir. Los maestros cumplimos 40 años de servicio y más, nos hemos ganado el incentivo que manda la Constitución y la Ley de Servicio Público y a pesar de eso hay un incumplimiento del Estado que se ha venido postergando desde el gobierno de Correa y ahora de Lenín Moreno», señaló Ramírez.
En Guayas son cerca de 8 mil los maestros jubilados que exigen el pago de sus jubilaciones del 2008 al 2019, mientras que a nivel nacional el número asciende a 12 mil, según dirigentes.
El martes se trasladarán hasta el Gobierno Zonal, donde realizarán otro plantón.
Fuente: El Universo