La carrera por presentar una vacuna contra el COVID-19 al público sigue a toda marcha y ahora en Estados Unidos quieren realizar otro ensayo clínico a gran escala.
En el país se busca reclutar a 30 000 voluntarios en 80 zonas diferentes para participar en la fase 3 del ensayo clínico de la posible vacuna en la que trabajan la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
El anuncio lo hizo este lunes el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, en inglés) en un comunicado, que detalla que la prueba es parte de la operación «Warp Speed» (velocidad de la luz), con la que Estados Unidos busca procurarse 300 millones de vacunas y tratamientos suficientes contra la COVID-19.
«El ensayo está diseñado principalmente para determinar si el AZD1222 puede prevenir la COVID-19 sintomática después de dos dosis», detalla la nota, y agrega que también evaluará si puede prevenir la infección por SARS-CoV-2, independientemente de los síntomas, y la enfermedad severa.
Los participantes, que deberán ser mayores de 18 años y expresar previamente su consentimiento informado, recibirán dos inyecciones bien sea de la candidata a vacuna o un placebo salino con un intervalo aproximado de cuatro semanas cada una.
«Una persona recibirá una inyección de placebo por cada dos personas que reciban AZD1222, lo que resultará aproximadamente en 20 000 personas que reciban la vacuna en investigación y 10 000 que recibirán un placebo», expone la información.
Al respecto, Anthony Fauci, el principal epidemiólogo del Gobierno de EE.UU. y director del NIAID, aseguró que las «vacunas seguras y eficaces serán esenciales para satisfacer la necesidad mundial de una protección generalizada contra la COVID-19».
El presidente estadounidense, Donald Trump, presumió este lunes de ese anuncio durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, e indicó que esta candidata a vacuna se une a otro grupo que «está muy cerca del final y, con suerte, de su aprobación».