En Ecuador, Iniap anunció que evaluará otra variedad resistente a enfermedades con base en Taiwán que también se utiliza en países centroamericanos, a saber, Formosana.
Centroamérica está investigando una nueva especie de banano resistente a las especies de Fusarium 4 mediante la hibridación natural de Cavendish. La Fundación Hondureña de Investigaciones Agropecuarias (FHIA) lo confirmó en El País de Honduras, Honduras.
En el país y en Ecuador, Cavendish representa el 99% de todos los bananos exportables y se introdujo en la década de 1960 para reemplazar la variedad “más pequeña” o Gros Michel que es susceptible a la enfermedad de Panamá. La cuarta especie de Fusarium es un hongo extremadamente agresivo y contagioso que afecta a las plantaciones de banano.
En la provincia de La Guajira, que fue descubierta en Colombia en agosto de 2019, la plaga afectó 190 hectáreas de 50.000 plantaciones. Este hongo no se ha detectado en ningún otro país de la región.
Al mismo tiempo, de acuerdo con el ambiente de Honduras, la FHIA ha desarrollado variedades que son resistentes a la raza 4, pero estas frutas no tienen las características requeridas por la industria exportadora.
Por eso, Roberto Tejada, gerente de comunicación de la FHIA, dijo que hace unos años se inició un proyecto que buscaba una nueva raza de resistencias a la cuarta carrera con calidad de exportación.
Una empresa guatemalteca, una australiana y una empresa Dole invierten alrededor de un millón de dólares estadounidenses cada año. Tejada explicó que el procedimiento es un método de mejora genética natural, los investigadores obtienen el polen de una planta y luego lo introducen en otra planta, de manera que las mejores características de cada planta se combinan para formar una nueva planta, más fuerte y resistente.
El gerente general de la FHIA, Adolfo Martínez (Adolfo Martínez), afirmó que el proceso de prueba del éxito de nuevas variedades requiere de 4 a 5 años de acuerdo, en el proceso aseguró que están muy avanzados y en las etapas finales. El convenio, que corresponde a las plantas que se traen al campo donde está presente la enfermedad, ha sido sembrado y se necesitarán al menos dos años para ver si es realmente resistente.
“Las plantas ya están en el campo y vamos a ver ahora qué pasa, estamos esperando, pero el proceso va bastante avanzado”, señaló el director general de la FHIA.
Explicó que si al final del proceso se confirma el éxito de la nueva variedad el impacto será a nivel mundial, porque literalmente estaría salvando a la industria.
Mientras en Ecuador, como parte del desarrollo de variedades resistentes el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) presentó un proyecto para ser financiado por la Agencia de Energía Anatómica en Viena; no obstante, se trata de un proyecto costoso y que tardará al menos ocho años, indicó Raúl Jaramillo, director de Investigaciones del Iniap.
Sin embargo, al mismo tiempo, también se están evaluando otras posibilidades, por lo que Iniap firmará un acuerdo con instituciones extranjeras para evaluar el material resistente-banano de Taiwán.
Los expertos dicen que el Formosan 218 de Taiwán es originario de Taiwán y se ha utilizado en países centroamericanos como Filipinas, Honduras y Costa Rica.