El 22 de enero, el entonces ministro de Salud Juan Carlos Zevallos anunció que la Agencia Nacional de Supervisión, Vigilancia y Supervisión Sanitaria (Arcsa) de Ecuador había aprobado una vacuna contra COVID-19 desarrollada por el Laboratorio Británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
“La Agencia autorizó la importación del medicamento, Vacuna AstraZeneca COVID-19 en aproximadamente cinco millones de dosis, que serán aplicadas a 2′500.000 ecuatorianos más, lo que permitirá al Ecuador fortalecer el proceso de contención de la enfermedad para lograr la inmunidad colectiva”
Sin embargo, hasta el momento, la empresa no ha informado la fecha exacta de la llegada de estas otras vacunas al país, aunque según el portal del sitio web Plan Vacunarse, las otras formulaciones de AstraZeneca llegarán en mayo y junio, y se ha informado que su aplicación ha sido posible. Habrá efectos secundarios inesperados y se ha suspendido en varios países europeos.
Los principales países europeos que han suspendido el uso de la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 hasta ahora son Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria, Irlanda, Estonia, Lituania, Austria, Países Bajos, Alemania, Italia, Francia y España, se indica en una publicación de CNN.
España anunció que se unió este lunes a Alemania, Francia e Italia para detener el uso de la vacuna AstraZeneca en respuesta a un pequeño número de personas en Europa que sufrió coágulos de sangre, y algunas murieron después de recibir la vacuna.
Es una suspensión “temporal y preventiva hasta que la Agencia Europea de Medicamentos pueda evaluar los riesgos”, dijo la ministra de Salud de España, Carolina Darias.
Además, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) identificó alergias graves, como por ejemplo la anafilaxia, como posibles efectos secundarios de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía AstraZeneca, se señala en un artículo del portal de noticias ABC.
“Después de una revisión cuidadosa de los datos, creemos que es probable que exista un vínculo con la vacuna en, al menos, algunos de estos casos”, informó la EMA, tras realizar una revisión de 41 informes de casos de posible anafilaxia observada en alrededor de cinco millones de vacunas administradas en el Reino Unido.
La respuesta de AstraZeneca
En un comunicado difundido el domingo último, AstraZeneca indicó que el “examen atento de todos los datos de seguridad disponibles sobre más de 17 millones de personas en la Unión Europea y Reino Unido” que han recibido su vacuna “no ha aportado ninguna prueba de riesgo creciente de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda (TVP) o trombocitopenia en ningún grupo de edad, sexo, lotes o países en particular”.