Más de 555.580 personas han recibido la dosis de refuerzo contra el coronavirus hasta el 6 de diciembre, según el vacunómetro, una herramienta creada por el Ministerio de Salud Pública (MSP), para ver cómo marcha el plan de vacunación.
El proceso arrancó en octubre pasado con personal sanitario, en noviembre con personas de la tercera edad, así como a aquellos mayores de 12 años con inmunodepresión y desde el 1 de diciembre para la población en general, mayor a 18 años, ante la amenaza de la variante ómicron.
Esa cartera de Estado ha explicado que, luego de haber cumplido seis meses de la segunda dosis, la ciudadanía puede acercarse a la tercera inyección.
La vacuna de AstraZeneca es la que se usa en la población en general. Cristina Aldaz, gerenta institucional de la gestión del plan nacional de vacunación del MSP, mencionó que es efectiva y segura sobre todo para las nuevas variantes del COVID-19.
En personas con condición de inmunodepresión moderada a severa se usa la misma vacuna que recibió en la primera y la segunda dosis.
La funcionaria agregó que los segmentos de población de entre 5 a 17 años son los que representan los mayores vacunados diarios y durante diciembre prevén colocar segundas dosis a niños de 5 a 11 años.
Sostuvo que aún hay población de mayores de 18 años que no han accedido a la inoculación, lo que las convierte en el caldo de cultivo para el aparecimiento de nuevas variantes.
Expresó que en las últimas semanas hay un aumento de casos, pero no es “significativo”, aunque sostuvo que existe una tendencia al alza, lo que se traduce en más ingresos hospitalarios.
“La gran mayoría de esta población que llega incluso a necesitar cuidados intensivos son las personas que no se han vacunado”, dijo Aldaz en una entrevista radial.
Según la Secretaría de Salud del Municipio de Quito, una persona que no está vacunada tiene 1,85 veces más probabilidades de enfermar gravemente de COVID-19.