El alcalde indica que ha pedido una nueva propuesta que permitirá desbloquear un fideicomiso de 340 millones de dólares.
Durante campaña, el alcalde Aquiles Álvarez consideraba postergar la construcción del nuevo Aeropuerto de Guayaquil, en el sector del Daular, por considerar que no era una prioridad. No obstante, en su último enlace radial el burgomaestre recula su postura y da hasta fecha de cuando estará lista la obra.
Después de sus primeros 100 días en el cargo, Álvarez observa el proyecto aeroportuario desde una perspectiva diferente. La construcción, que originalmente estaba programada para comenzar en 2023 y completarse en tres etapas (la segunda de 2032 a 2034 y la tercera de 2042 a 2044), según lo explicado por la exalcaldesa Cynthia Viteri en 2019. En realidad, Daular estaba programado para el 2024, pero en julio de 2018, el exalcalde Jaime Nebot confirmó que se posponía.
Álvarez retoma el tema y prevé que, «la planificación en el tiempo está para que el nuevo aeropuerto esté terminado en 2031», pero que será más pequeño.“En campaña a veces las cosas se ven distintas. Apenas llegamos recorrimos el aeropuerto actual. Tiene muchísimas falencias, genera muchos riesgos al entorno, necesitamos realmente el nuevo aeropuerto”, considero, pero, advirtió que no será “con los valores que estaban planificados anteriormente. Vamos a aterrizar los números, transparentado en rueda de prensa y, una vez que se pueda liberar el fideicomiso, también lo vamos a comentar”.
Un fideicomiso para el proyecto que, en campaña, decía que tenía inmovilizados recursos por casi 700 millones de dólares, dinero que debería ser inyectado en la economía de los guayaquileños a través de microcréditos. Ahora, menciona que el fideicomiso tiene en recursos no más de 340 millones de dólares, entre bonos y dinero ubicados en ciertos sectores.
“El fideicomiso está atado a la construcción del nuevo aeropuerto, pero (esos fondos) no se pueden tocar es subjetivo porque tienes que ponerte de acuerdo con los que tienen la prioridad para la construcción del nuevo aeropuerto que son Tagsa (Terminal Aeroportuaria de Guayaquil S.A.), quienes tienen la concesión del aeropuerto José Joaquín de Olmedo”.
De allí que ha mantenido conversaciones sin “debatir mucho”. “Ellos tienen claro que el aeropuerto se había planificado en más de 700, 800 millones de dólares. No es necesario para Guayaquil en magnitud, es necesario uno más pequeño. Ellos van a presentar una nueva propuesta que va a ser pública con sobre cerrado”, informó Álvarez. Y que, después de ponerse de acuerdo, el fideicomiso se puede liberar, 340 millones de dólares.
Aclaró que el fideicomiso no solo es para construir el nuevo aeropuerto sino para desarrollar el entorno de la zona para el nuevo eropuerto, que tiene que ir de la mano con una gran autopista que tiene que construir el gobierno nacional, con el cual también ha estado en conversaciones, pero con los cambios que se vienen anuncia que tendrá que reactivar las conversaciones para esa megaobra considerada por expertos en aviación una necesidad.Por ahora, se busca legalmente qué es lo mejor para Guayaquil. “Lo vamos a transparentar en Concejo primero y después tomar una gran decisión para los guayaquileños”, apuntó el alcalde.