La necesidad de avanzar hacia una “desdolarización a nivel mundial” fue planteada este 30 de septiembre en el seno del IX Encuentro del Grupo de Puebla, un foro político y académico al que asisten representantes de la izquierda política latinoamericana y europea meridional, entre ellos varios representantes del correísmo, incluido el propio expresidente Rafael Correa.
El vocero de esta iniciativa fue un expresidente de Colombia, Ernesto Samper, quien consideró que “la dolarización fue el arma hegemónica secreta que, de alguna manera, se había venido empleando para que la globalización tuviera dueño, para que la globalización sea un juego de perdedores y ganadores”.
Samper justificó la idea de la desdolarización indicando: “Solamente en el momento que logremos avanzar en una desdolarización del mundo vamos a ser capaces de hablar de que se ha creado un nuevo espacio para un entendimiento global”.
Además sostuvo que la importancia de la desdolarización es una premisa planteada por el actual presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva. Las declaraciones las dio acompañado por varios de los principales asistentes al evento. A su lado derecho se encontraba el expresidente de Ecuador Rafael Correa.
De acuerdo con Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, lo dicho por Samper va muy en la línea de lo que buscan los países que pertenecen al Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), los que sostienen una lucha en contra de la hegemonía de EE. UU. y, por ello, buscan que el mundo use menos dólares. Incluso quieren que los países comercien en otras monedas y plantean que ya no sea el dólar la moneda que se utiliza como reserva. También plantean que las transacciones no pasen por los bancos de EE. UU. Es interesante, según él, que en este tipo de conceptos coinciden algunos Gobiernos que son autoritarios; esto, sobre todo, porque ellos perciben el riesgo de ser sancionados por EE. UU. y de esta manera podrían evitar dichas sanciones, principalmente las económicas.
Foto cortesía: El universo