A través de las redes sociales, varios ciudadanos denunciaron la muerte repentina de varios felinos en el Parque Samanes el 30 de octubre. Los animales no mostraban heridas visibles, y la opinión pública atribuyó esto a los comerciantes de la zona, que en el pasado ya habían sido señalados por maltrato hacia los felinos en varias ocasiones.
Frente a esta preocupante situación, los moradores han exhortado al Cabildo de Guayaquil a tomar medidas con respecto a este problema. En respuesta, la alcaldesa encargada, Blanca López, emitió un comunicado en el que informa que la Dirección de Bienestar Animal ya ha presentado la denuncia correspondiente. Además, se ha llevado a cabo una inspección en el lugar y se ha recopilado información adicional para entender mejor el caso. También se ha realizado la necropsia de los felinos fallecidos con el objetivo de determinar las causas de su muerte.
“De acuerdo a eso aplicaremos las sanciones administrativas sin perjuicio de las acciones penales que se puedan realizar. Por el momento no hay evidencia de otros animales afectados, sin embargo haremos constante seguimiento para verificar el bienestar de la fauna que habita en este parque” detalla el comunicado de Bienestar Animal.

A pesar de la advertencia del Municipio, la comunidad insiste en que estos incidentes han ocurrido de forma reiterada y expresan la esperanza de que se implemente un control más estricto en estos casos. La preocupación de la ciudadanía por la situación persistente es comprensible, y es fundamental que se tomen medidas para prevenir futuros episodios similares y garantizar la protección de los animales en el Parque Samanes y en otros lugares de interés público.
“Entiendo que no te gusten los animales, pero no puedes matarlos, eso es inhumano y merece de una sanción fuerte, no solo un llamado de atención”, reclama Lourdes Arevalo, activista de fundaciones de rescate animal