Israel reafirmó el 13 de diciembre de 2023 su compromiso de continuar la guerra en Gaza contra Hamás, independientemente del respaldo internacional y las presiones de sus aliados, incluyendo Estados Unidos, así como los llamados a cesar el conflicto. Esta decisión surge como respuesta al ataque lanzado por Hamás el 7 de octubre en su territorio, que, según las autoridades israelíes, causó la muerte de 1.200 personas. Desde entonces, Israel ha llevado a cabo bombardeos y una operación terrestre para eliminar al movimiento islamista que ha gobernado en Gaza desde 2007.
El Ministerio de Salud de Hamás reporta un total de 18.608 víctimas mortales, mayormente mujeres y menores de 18 años, desde el inicio de la ofensiva israelí. A pesar de la aprobación por parte de la Asamblea General de la ONU de un pedido no vinculante de alto el fuego humanitario en Gaza, los enfrentamientos y bombardeos persisten en lugares como Gaza, Jan Yunis y Rafah, donde se estima que unas 50 personas fallecieron.
En esta escalada, combatientes de Hamás continúan lanzando cohetes, interceptados en su mayoría, hacia comunidades del sur de Israel como Sederot. El ejército israelí informó sobre sirenas en Asdod y Lakhish, mostrando imágenes de un cohete interceptado que impactó en un supermercado. Asimismo, afirmaron haber golpeado una célula de milicianos en Gaza que se preparaba para lanzar cohetes hacia Israel. El cuerpo militar reporta la muerte de 115 soldados en la guerra, incluyendo diez el martes.