Las inundaciones causadas por el desbordamiento del río San Pablo están obligando a numerosas familias en Babahoyo, Los Ríos, a abandonar sus hogares en busca de seguridad. Este fenómeno ha generado una situación desgarradora para residentes como Sonia Vargas, quien tuvo que empacar apresuradamente sus pertenencias y dejar su inmueble en el sector El Palmar el pasado jueves 22 de febrero.
La crecida del río ha provocado que el nivel del agua no disminuya, volviendo imposible la habitabilidad de muchas viviendas en la zona afectada. Ante esta crisis, Juana Vera, una de las afectadas, no pudo contener las lágrimas al verse enfrentada a la desesperación de caminar con el agua por encima de las rodillas. Según relata, el nivel del agua comenzó a subir en la madrugada del miércoles y desde entonces se ha mantenido, exacerbando la difícil situación de las más de 20 familias que residen en El Palmar.
La falta de servicios básicos agrava la emergencia, con la ausencia de agua potable y la inoperancia de los servicios higiénicos. Esta situación obliga a los afectados a buscar refugio temporal en casas de familiares, mientras intentan resguardarse de las condiciones insalubres y peligrosas para su salud y la de sus hijos.
Los más pequeños se ven especialmente afectados, siendo confinados a sus camas para evitar el contacto con el agua y así prevenir posibles enfermedades. La difícil situación también repercute en las mascotas de las familias afectadas, que sufren junto a sus dueños las consecuencias del desastre natural que ha golpeado la región.
Ante este panorama desolador, el Cabildo de Babahoyo ha anunciado que brindará ayuda a los damnificados, en un esfuerzo por mitigar los estragos causados por el desbordamiento del río. Mientras tanto, las familias afectadas por esta tragedia buscan consuelo y apoyo en medio de la incertidumbre, esperando una pronta solución a su difícil situación.