A las 11:00, Freddy Carrión, exdefensor del Pueblo, abandonó la Cárcel 4 de Quito tras cumplir una sentencia de tres años que aún no había sido ratificada. Estuvo detenido preventivamente por un presunto caso de abuso sexual contra la pareja del exministro de Salud, Mauro Falconí.
En las afueras del centro penitenciario, Carrión fue recibido por su esposa, padres y seguidores. Al salir, expresó su gratitud hacia su familia y los abogados de Acción Jurídica Popular por su incansable lucha para demostrar que su proceso fue afectado por irregularidades.
El exdefensor del Pueblo cumplió una sentencia -sin ejecutoriarse- de tres años por un caso de abuso sexual.
“Soy una persona inocente. Para la justicia es una bofetada salir con prisión preventiva sin una sentencia ejecutoriada y demostrando todas las ilegalidades y violaciones”, exclamó.
Mencionó que durante su proceso no se respetaron los procedimientos adecuados y enfatizó que la justicia en el país sigue siendo manipulada y corrupta.
“El sistema de justicia es corrupto y comprado por jueces que venden sentencias. Además, la Fiscalía no persigue delitos, sino personas”, afirmó.
Subrayó que los acontecimientos han confirmado su postura y que su situación es un claro ejemplo de la injusticia perpetrada por jueces y fiscales que actualmente están tras las rejas.
Destacó que, en su rol como defensor del Pueblo, fue encarcelado con el objetivo de silenciarlo, sin que se respetaran sus derechos fundamentales.
Afirmó que probará su inocencia ante instancias internacionales, argumentando que hubo individuos que colaboraron en la fabricación de documentos falsos.
“Esa fue mi sentencia para ir a la cárcel”, enfatizó.
Recordó que su encarcelamiento ocurrió poco después de que él denunciara a la exministra María Paula Romo y a Patricio Carrillo por los presuntos actos de lesa humanidad cometidos durante las protestas de octubre de 2019.