Más de 10 ciudadanos estadounidenses fallecieron como resultado de intensas tormentas en Texas, EE.UU. UU. Las autoridades también reportaron este domingo que numerosas viviendas fueron devastadas y millas de residentes están sin electricidad debido a las condiciones climáticas adversas.
La Policía del condado de Cooke informó a los medios locales que descubrieron tres cuerpos de una familia dentro de una residencia en la zona rural de Valley View.
Los pronosticadores meteorológicos habían advertido sobre tornados con velocidades de hasta 65 kilómetros por hora y fuertes tormentas eléctricas en la región para la noche del sábado. Durante este período, un tornado al norte de Dallas cortó carreteras, provocó daños en estaciones de servicio donde se refugiaban los conductores e incluso volteó varios vehículos pesados.
Los heridos a raíz de este tornado necesitaron ser evacuados, incluso por aire, para evitar los estragos causados en las carreteras cercanas. Además, se abrió un refugio en el municipio de Sander.
Durante el mismo día, se establecieron nuevos récords de temperaturas diurnas en el sur de Texas y se emitieron advertencias por calor.
Además, el sábado por la noche se emitió una alerta de tormenta desde las sedes del Servicio Meteorológico Nacional en Norman y Tulsa, situadas en el estado vecino de Oklahoma. Esta alertaba que la situación era altamente inestable y podría generar tornados, granizo o vientos peligrosos.
Abril y mayo han sido meses de actividad intensa de tornados, especialmente en la región central y norte del país. El cambio climático está exacerbando la intensidad de las tormentas en todo el mundo.
En abril, Estados Unidos experimentó la segunda mayor cantidad de tornados registrados. Hasta la fecha en 2024, el país ya supera en un 25% la media de tornados, según el Centro de predicción de Tormentas de Norman.