Estos eventos han generado una crisis que ha limitado la capacidad de la refinería de Esmeraldas, reduciendo su operación al 30% de capacidad debido a la falta de crudo.
Hasta el 16 de junio de 2024, la producción diaria del campo ITT alcanzaba los 51,000 barriles. Sin embargo, desde el 17 de junio, debido a la paralización del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), esta cifra ha disminuido drásticamente hasta llegar a los 7,639 barriles diarios. Esta situación ha sido exacerbada por el aumento del riesgo país, que ha superado los 1,421 puntos.
El OCP suspendió sus operaciones el 17 de junio debido al riesgo de erosión en los márgenes del río Quijos, afectando gravemente la infraestructura y el transporte del crudo pesado proveniente del ITT, crucial para el Ecuador. Petroecuador se vio obligado a declarar fuerza mayor en las exportaciones el 20 de junio y tomar medidas de contingencia como el almacenamiento de crudo y el cierre de pozos.
Como resultado, la producción total de petróleo en el país ha caído significativamente a 392,730 barriles por día hasta el 23 de junio, marcando una reducción de 92,803 barriles diarios desde mediados de junio. Esta situación ha impactado severamente la economía estatal y ha elevado el riesgo país en más de 300 puntos desde mayo.
El campo ITT ha sido uno de los más afectados, con una caída del 85% en su producción diaria de crudo. Petroecuador ha sido forzado a cerrar numerosos pozos en esta área debido a los problemas operativos del OCP. La situación se vio agravada por un apagón masivo el 19 de junio, que también impactó la producción en otros campos petroleros del país.
A pesar de estos desafíos, Petroecuador está trabajando para mantener el suministro de combustibles en el país.
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