La mañana del 2 de julio, grupos indígenas y de la sociedad civil se reunieron en el parque El Arbolito de Quito para protestar contra la minería y defender la protección de sus territorios. En el evento, la vicepresidenta de la Conaie, Zenaida Yasacama, instó a no confiar en la información manipulada de ciertos medios, refiriéndose a rumores sobre la convocatoria de las manifestaciones.
Afirmó que la Conaie no participaría en las protestas del 4 de julio sin una preparación organizada y consultada con todos sus líderes. Minutos después, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, llegó al lugar y, tras un ritual de agradecimiento a la Pacha Mama, declaró que la organización no se involucraría sin resultados concretos, aunque mencionó la posibilidad de participación en provincias según las circunstancias.
Además, destacó la importancia de todas las formas de lucha y anunció una asamblea general para la segunda semana de julio, donde se definirán las acciones frente a los cambios en políticas de combustibles y el acuerdo con el FMI.