El 3 de julio se convirtió en un día crucial para los transportistas del Ecuador, quienes esperan resoluciones definitivas del Gobierno. La Federación Nacional de Transporte Liviano, Mixto y Pesado (FENACOTRALI), compuesta por ocho gremios, se reunió en Quito con ministros clave para discutir temas vitales.
Representantes de FENACOTRALI llegaron antes de las 11:00 al Ministerio de Gobierno en el Centro Histórico de Quito, para una reunión que se extendió por más de tres horas con los ministros Michele Sensi-Contugi y Roberto Luque, en la agenda se destacaron tres puntos con posibles acuerdos: prolongar la vida útil de los vehículos por dos años, extender el plazo para el cambio de unidades de seis meses a un año, y la exoneración arancelaria para la compra de buses, llantas y accesorios.
La participación de los transportistas en las movilizaciones anunciadas para el 4 de julio dependerá de las decisiones tomadas en esta reunión crucial. Miguel Bonilla, presidente de FENACOTRALI, enfatizó la importancia de que el Gobierno cumpla con sus compromisos previos, señalando un historial de diálogos desde administraciones anteriores. El ministro Roberto Luque descartó la posibilidad de un paro nacional, destacando que, aunque hay deseos de resultados rápidos, algunas medidas requieren tiempo para implementarse.
En la tarde del mismo miércoles, se programó una mesa de seguridad adicional, los transportistas solicitan la militarización de varias rutas clave, incluyendo Santo Domingo-Guayaquil-Quevedo, Guayaquil-Chivería Manabí, y las conexiones entre Guayas, Azuay y El Oro, subrayando la importancia de la seguridad en las carreteras.