El capitán del lujoso yate Bayesian que naufragó la semana pasada cerca de Porticello, en la costa de Sicilia, se enfrentará a una investigación por múltiples cargos de homicidio involuntario y naufragio negligente, anunció el lunes la Fiscalía italiana.
James Cutfield, de 51 años, era el jefe de la tripulación a bordo del velero de 56 metros cuando zozobró en medio de una feroz tormenta el pasado lunes, matando a seis pasajeros, entre ellos el magnate británico Mike Lynch y su hija de 18 años, Hannah. El chef del velero, Recaldo Thomas, también murió probablemente en el naufragio.
Las otras víctimas fueron Jonathan Bloomer, director de Morgan Stanley International; Chris Morvillo, destacado abogado estadounidense; y las esposas de ambos, Judy Bloomer y Neda Morvillo. Chris Morvillo, socio de Clifford Chance, quien estuvo involucrado en el triunfo sobre el caso de fraude estadounidense contra Lynch en junio.
Cutfield y otras 14 personas sobrevivieron al naufragio, entre ellas la esposa de Lynch, Angela Bacares.
Se cree que un fenómeno meteorológico conocido como tromba marina -uno de los diversos tipos de tornados- hizo zozobrar el yate. Pero las autoridades italianas están investigando si las acciones de la tripulación y el manejo del barco contribuyeron al mortal naufragio.
Cutfield, nacido en Nueva Zelandia, no está detenido, según la Fiscalía italiana, pero no puede abandonar el país mientras dure la investigación.
Los fallecidos estaban probablemente durmiendo en el momento de la tormenta, dijo un fiscal el fin de semana, razón por la que no pudieron escapar. El sábado, tanto el fiscal como el jefe del equipo de recuperación de los bomberos dijeron que se habían encontrado cinco cadáveres en la misma habitación del barco, lo que podría significar que estaban buscando una bolsa de aire mientras el barco se hundía.
Los investigadores advirtieron que las circunstancias del hundimiento siguen sin estar claras en gran medida, incluido si había una caja negra a bordo del buque y si algunas de las escotillas del barco se dejaron entreabiertas, lo que explicaría por qué se hundió tan rápidamente.
Se espera que en las próximas semanas los equipos de salvamento procedan a elevar el Bayesian, que debe su nombre a la teoría estadística con la que Lynch hizo su fortuna. Según la legislación italiana, los costos de izamiento y salvamento recaen en el propietario del buque.
Como la empresa de Bacares es la propietaria del barco, deben encontrar una empresa de salvamento y levantar el barco, que luego se entregará a las autoridades italianas como parte de la investigación, dijo el sábado el fiscal principal del caso, Ambrogio Cartosio.
Una vez izado el yate, los investigadores determinarán si las escotillas estaban abiertas durante la tormenta, añadió Cartosio.
Los fiscales italianos también investigarán si el primer oficial del barco estaba en el puente cuando el barco se hundió, y si alguien intentó advertir a los pasajeros del peligro inminente.
Fuente: CNN Español