El presidente de la República, Daniel Noboa, extendió este viernes 30 de agosto el estado de excepción en seis provincias y un cantón, y prorrogó el toque de queda en 19 cantones y una parroquia, debido a la crisis de violencia e inseguridad en estas áreas.
Mediante el decreto número 377, Noboa dispuso que tanto el estado de excepción como el toque de queda se mantengan por 30 días adicionales.
El 2 de julio, Noboa había decretado el estado de excepción en Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro, y en el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay).
Posteriormente, el 8 de agosto, ordenó el toque de queda desde las 22:00 hasta las 05:00 en varios cantones, incluyendo Durán, Balao, Tenguel (Guayas), La Joya de los Sachas, Puerto Francisco de Orellana, Loreto (Orellana), y Camilo Ponce Enríquez, así como en toda la provincia de Los Ríos.
El toque de queda tiene excepciones para trabajadores de sectores como salud, seguridad, medios de comunicación, y otras instituciones públicas. También se permite la circulación de personas con vuelos programados o quienes necesitan trasladarse a un aeropuerto, siempre y cuando justifiquen su desplazamiento.
Desde principios de año, Noboa ha intensificado la lucha contra el crimen organizado, categorizándolo como un conflicto armado interno y calificando a las bandas delincuenciales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales. Bajo el estado de excepción, se ha militarizado las cárceles, entre otras medidas.
De acuerdo al Gobierno, las muertes violentas han disminuido un 17 % en 2024 en comparación con el año anterior, aunque la violencia criminal, los secuestros y las extorsiones continúan.
Ecuador se convirtió en el país con la tasa más alta de homicidios per capita en Latinoamérica, alcanzando 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023, ocho veces más que en 2016, debido al incremento de la violencia relacionada con el narcotráfico y la minería ilegal.
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