El expresidente de Estados Unidos y actual candidato a la presidencia, Donald Trump, fue víctima de un nuevo intento de asesinato mientras jugaba al golf en el Trump International Golf Club, en West Palm Beach, Florida. Un hombre armado con un rifle AK-47 con mira telescópica se aproximó al lugar, pero fue detenido antes de poder disparar, gracias a la intervención del Servicio Secreto. El FBI está investigando el incidente como un “intento de asesinato”.
Tras el suceso, Trump emitió un comunicado en el que confirmó que estaba a salvo y aclaró que no se dejaría intimidar. En sus palabras, expresó que nada lo detendría y que nunca se rendiría, enviando un mensaje de calma a sus seguidores y minimizando la gravedad del hecho.
En una conferencia de prensa, el sheriff Ric Bradshaw ofreció detalles sobre el incidente, indicando que el sospechoso fue avistado por agentes del Servicio Secreto cerca de la valla del campo de golf. El hombre intentó huir tras ser descubierto, pero gracias a la intervención de un testigo, que logró fotografiar la matrícula de su camioneta, fue arrestado minutos después. En el lugar, las autoridades encontraron el rifle, dos mochilas y una cámara GoPro.
El sospechoso ha sido identificado, aunque de manera no oficial, como Ryan Wesley Routh, según fuentes como Fox News y el New York Post. Personalidades como Harris, rival de Trump en las próximas elecciones, expresaron su alivio al saber que el expresidente está a salvo y subrayaron que la violencia no tiene lugar en Estados Unidos. Este incidente fue distinto al de julio, cuando Trump fue herido en un mitin en Pensilvania.
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