El Ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, prevé que la sequía que azota con intensidad a Ecuador, y que ha causado daños en más de 7,700 hectáreas de cultivos, persistirá hasta noviembre.
A nivel nacional, más de 868 hectáreas de cultivos han sido completamente destruidas por la falta de agua. No obstante, el Ministerio de Agricultura (MAG) reporta 6,899 hectáreas con daños parciales. Las provincias más afectadas este año son Galápagos y Cotopaxi.
El tomate, en particular, es el cultivo más perjudicado, con 600 hectáreas perdidas en todo el país. En cuanto a daños parciales, los cultivos más afectados son aquellos de pequeños huertos. El MAG, en su balance general, incluye en esta categoría a vegetales como zanahorias, berenjenas, pimientos, entre otros.
Además, la falta de agua para riego ha llevado a un incremento en los precios de los productos en los mercados de las principales ciudades; sin embargo, el Gobierno Nacional asegura que no hay desabastecimiento.
En una entrevista, Palacios admitió que la región Sierra está sufriendo más durante esta temporada seca. Mencionó que, en colaboración con prefecturas y municipios, se planea la construcción de reservorios, la perforación de más pozos y la edificación de albarradas para recolectar agua.
La información sobre los daños causados por la sequía no incluye la vegetación destruida por incendios forestales, que según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), han consumido cerca de 30,000 hectáreas este año.
Para concluir, la estación seca ha obligado a varios municipios a implementar programas de racionamiento de agua potable. En Quito, por ejemplo, se ha fijado un calendario hasta finales de septiembre con horarios específicos para la interrupción del servicio. Estos cortes afectarán a cinco parroquias.
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