La Cámara de Industrias y Producción ha estimado que cada noche de apagón costará $20 millones al país, sin contar con las pérdidas en exportaciones, los daños a la producción, y el riesgo de que se pierda la confianza en las empresas nacionales, tanto a nivel interno como internacional.
María Paz Jervis, presidenta ejecutiva de la entidad, señaló que algunas empresas privadas y establecimientos con capacidad de autogeneración han activado sus plantas para continuar operando durante los apagones. Sin embargo, aclaró que estas plantas no pueden reemplazar la red pública de electricidad, ya que Ecuador no cuenta con la infraestructura necesaria para ello.
Por ello, la industria ha pedido a las autoridades que brinden previsibilidad y claridad en la información, con el fin de que las empresas puedan tomar decisiones adecuadas y seguras. La falta de datos claros dificulta la planificación efectiva por parte del sector productivo.
Además, Jervis advirtió que los apagones no solo afectan a las empresas, sino también a infraestructuras críticas como puertos, aeropuertos y telecomunicaciones, así como al bienestar cotidiano de la ciudadanía. Se espera que las cinco noches sin luz representen una pérdida total de $100 millones para el sector productivo.
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