El grave estiaje que enfrenta el país está provocando una disminución en los niveles de agua y la producción de las principales centrales hidroeléctricas, lo que aumenta el riesgo de apagones prolongados a nivel nacional.
Las principales centrales hidroeléctricas del país ya están reduciendo su capacidad operativa debido a la disminución del caudal de los ríos, causada por el severo estiaje, lo que genera nuevos cortes de energía en el país.
En la lista de las grandes hidroeléctricas están:
- Coca Codo Sinclair tiene una capacidad instalada de 1.500 megavatios.
- Complejo Paute Integral (Mazar, Paute Molino, Sopladora), con una potencia instalada de 1.500 megavatios.
- Agoyán-San Francisco, con una capacidad para generar 400 megavatios.
- Minas San Francisco (270 MW), Delsitanisagua (180 MW), Manduriacu (65 megavatios), Pucará (73 MW); y Daule Peripa y Baba.
Es decir, la capacidad instalada bordea los 4.000 megavatios, una pieza clave para cumplir con la demanda de energía en el país.
Pero, ¿a qué capacidad están operando actualmente?
Coca Codo Sinclair, la hidroeléctrica más grande del país, está generando el 50% de su capacidad y su operación depende del agua que pasa por el río Coca, que ya se ve afectado por el estiaje.
Así, en época normales, Coca Codo Sinclair entrega 22.000 GWh (Gigawatts/Hora), pero en temporada seca (estiaje) produce hasta 13.000 GWh. Eso significa un promedio de 600 megavatios en potencia, cuando en épocas de caudales altos, entrega 1.350 megavatios.
En el complejo Paute Integral, ubicado en el sur del país, existe gran incertidumbre ante el riesgo de que la hidroeléctrica Mazar, con una capacidad instalada de 170 megavatios, deje de operar.
El embalse de Mazar se encuentra a solo seis metros de su nivel mínimo, lo que agravará aún más la crisis eléctrica que enfrenta Ecuador, donde ya se han anunciado apagones programados.
El nivel mínimo requerido para que la hidroeléctrica Mazar funcione oscila entre 2.115 y 2.116 metros, y el 18 de septiembre de 2024, el nivel del agua en el reservorio se situaba en 2.120 metros sobre el nivel del mar.
«Con estos datos hay agua para seis días, esto, a pesar de los apagones programados para esta y la próxima semana», señaló una fuente del sector eléctrico ecuatoriano.
La situación de la hidroeléctrica Paute Molino es similar a la de Mazar, con una capacidad de generación de 1.100 megavatios.
Por otro lado, Minas San Francisco muestra una lenta recuperación. Actualmente, está generando 20 megavatios, mientras que hace pocos días solo producía 12 megavatios.
Se está buscando una recuperación para inyectar 130 megavatios. Cabe resaltar que la potencia de esta planta hidroeléctrica es de 270 megavatios.
¿Apagones hasta abril de 2025?
En la declaratoria de emergencia, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) señala que «(las condiciones climáticas) han desencadenado en la reducción considerable de las reservas energéticas, aumentando la probabilidad del riesgo de desabastecimiento a la demanda durante el tercer cuatrimestre del año 2024 y el primer cuatrimestre del año 2025″.
De hecho, entre las 22:00 del miércoles y las 06:00 del jueves 19 de septiembre de 2024 se registraron nuevos cortes de luz programados a nivel nacional. Y este panorama continuará la próxima semana.
La Celec señala que las condiciones climáticas, que se ha presentado en julio, agosto y lo que va de septiembre de 2024, provocaron caudales extremadamente bajos a las grandes centrales de generación hidroeléctrica, de manera imprevista y sin precedentes.
Como consecuencia, la Celec indica que «el sector eléctrico ecuatoriano enfrenta una situación que impide garantizar el suministro de energía y potencia para satisfacer la demanda», tal como ha sido comunicado en varias ocasiones por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace).
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