Este sábado, el icónico árbol de Navidad del Rockefeller Center arribó a Nueva York para dar inicio a la temporada navideña 2024. Este año, el árbol es una importante pieza de Noruega que fue transportada desde Massachusetts hasta el centro de Manhattan, donde se erige como uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad. El árbol, que tiene una altura de 22,5 metros y pesa 11 toneladas, será iluminado oficialmente el 4 de diciembre con una ceremonia que marcará el comienzo de las festividades.
El árbol estará adornado con una impresionante cantidad de luces: ocho kilómetros de cables luminosos y más de 50,000 bombillas LED de colores brillantes. Además, coronará con una estrella compuesta por tres millones de cristales de Swarovski, que le otorgarán un brillo especial a medida que los turistas y locales se acercan para disfrutar el espectáculo. Este ejemplar de 67 años fue cuidadosamente cortada y transportado en un camión especial, recorriendo los 225 kilómetros que lo separan de la Gran Manzana.
El árbol este año es el primero en venir de Massachusetts desde 1959, añadiendo un toque de historia a la tradición del Rockefeller Center. Durante su transporte, los residentes de West Stockbridge, la localidad que lo vio crecer, se congregaron para despedirse del árbol, que fue plantado hace más de seis décadas en honor a las sobrinas del propietario original.
Este tradicional árbol permanecerá en el centro de Manhattan hasta mediados de enero, cuando será desmontado y convertido en madera para ser reutilizada por la organización sin ánimo de lucro Habitat for Humanity. Esta iniciativa contribuye a la construcción de viviendas para personas en situación de vulnerabilidad y víctimas de desastres naturales. Así, el árbol no solo simboliza la Navidad, sino también un acto de solidaridad con quienes más lo necesitan.
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