Un avión privado modelo Challenger 300, matrícula LV-GOK, se salió de la pista al aterrizar en el aeropuerto de San Fernando, Buenos Aires. Tras el despiste, la aeronave chocó contra una vivienda cercana, causando la muerte del piloto y el copiloto, quienes eran los únicos ocupantes del avión.
La aeronave, propiedad de la familia de Jorge Brito, presidente del club River Plate y dueño del Banco Macro, provenía de Punta del Este, Uruguay. En el momento del impacto, los residentes de la vivienda afectada lograron ser rescatados por los bomberos y no sufrieron heridas, aunque la explosión generada causó daños significativos en inmuebles aledaños y un vehículo estacionado.
El accidente generó pánico en la zona debido a la explosión que siguió al impacto. Equipos de bomberos acudieron rápidamente al lugar para controlar el incendio y evitar que las llamas se propagaran a otras viviendas. Los trabajos de rescate y seguridad se extendieron por varias horas.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Martín Fernández Loza y Agustín Oforte, ambos experimentados aviadores. Las autoridades han iniciado investigaciones para determinar las causas del siniestro, considerando que las condiciones climáticas eran favorables al momento del aterrizaje.
Este trágico incidente ha generado conmoción en la comunidad y entre los familiares de las víctimas, mientras los residentes afectados esperan el apoyo necesario para reparar los daños materiales ocasionados. Las autoridades aeroportuarias se encuentran evaluando medidas adicionales para evitar futuros accidentes en la zona.
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