La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Ecuador, reconoció los resultados de la elección presidencial anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). La misión afirmó que los resultados eran consistentes con los datos obtenidos a través de su propio «conteo rápido» y que las acusaciones de fraude eran infundadas. La OEA destacó que cualquier denuncia debe presentarse ante las autoridades competentes.
La misión observó que si bien se identificaron casos aislados de tinta transferible en las papeletas de votación, estos incidentes se resolvieron en los centros de votación con la presencia de los representantes de los candidatos. La OEA concluyó que estos casos no afectan la validez de los resultados ni la expresión de la voluntad de los electores.
El expresidente Rafael Correa había denunciado que las elecciones estuvieron marcadas por un «fraude sistemático», citando el uso de tinta de transferencia como mecanismo de manipulación. Sin embargo, la OEA y otras misiones de observación internacionales, como la Unión Europea, han desestimado estas acusaciones, afirmando que las elecciones fueron transparentes y bien organizadas.
El CNE también reiteró que los resultados oficiales son los emitidos por su institución y que las misiones de observación no sustituyen sus atribuciones. La misión de la OEA enfatizó que hasta la fecha no ha identificado ni recibido evidencia de irregularidades generalizadas que puedan alterar los resultados electorales.
Con el reconocimiento de los resultados por parte de la OEA y la ausencia de evidencia sustancial de fraude, el proceso electoral en Ecuador continúa siendo considerado legítimo por la comunidad internacional, a pesar de las controversias internas.