Aproximadamente 3.000 miembros de las Fuerzas Armadas se encuentran desplegados en las provincias de Orellana y Sucumbíos con el propósito de combatir la minería ilegal.
De acuerdo con Edwin Cañizares, comandante de la Cuarta División del Ejército Amazonas, en la zona se concentran cerca de 150 individuos vinculados a actividades delictivas.
El accionar de las Fuerzas Armadas no se limita únicamente a enfrentar la minería ilegal o a identificar a posibles grupos armados, sino que también se enfoca en dar con los autores de la emboscada y asesinato de 11 militares, hecho ocurrido el pasado 9 de mayo.
En declaraciones a Ecuavisa, Cañizares indicó que los soldados patrullan de manera continua, durante las 24 horas del día, tanto en la zona céntrica como en la espesa selva de Orellana y Sucumbíos, mediante operaciones por vía terrestre, fluvial y aérea. En estas acciones se busca localizar:
- Campamentos irregulares
- Pistas de aterrizaje clandestinas
- Organizaciones delictivas
El comandante precisó que en el sector se encontrarían, al menos, 150 personas involucradas en actividades criminales.
Además, las áreas periféricas también están bajo resguardo militar, con puestos de control desplegados en:
- El trayecto entre Lumbaquí y Lago Agrio
- La franja fronteriza entre Ecuador y Colombia
- El recorrido entre Lago Agrio y Puerto Francisco de Orellana
- La Troncal Amazónica, específicamente en el tramo Coca – Loreto
Estos espacios son estratégicos para interrumpir las rutas de abastecimiento utilizadas por las redes delictivas.