La Corporación Eléctrica del Ecuador, ha lanzado un nuevo proceso para arrendar una planta de generación térmica de 260 megavatios (MW), que se instalaría en el sector Pascuales, en Guayaquil. La intención es que esta entre en funcionamiento entre diciembre de 2025 y enero de 2026.
Este es el tercer intento del Gobierno para concretar este proyecto, luego de que dos licitaciones anteriores fracasaran por problemas con las garantías de las empresas participantes y retrasos en la documentación.
El contrato contempla un plazo máximo de seis meses para instalar y poner en marcha la planta. Si el proceso de contratación concluye en julio de 2025, la generación comenzaría a inicios de 2026 y operaría por un periodo de 18 meses, con tres meses adicionales para su desmontaje.
Este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno, que busca incorporar cerca de 980 MW de energía firme entre térmica e hidroeléctrica, antes de que termine 2025. El objetivo es mitigar los racionamientos eléctricos durante la temporada seca. La generación térmica se abastecería principalmente con diésel, debido a la mayor disponibilidad de este combustible frente al gas natural.
A pesar de los esfuerzos, expertos señalan que los plazos son muy ajustados y que podría no alcanzarse a tiempo. Si hay demoras, la planta recién estaría operativa en plena época de estiaje, lo que podría aumentar el riesgo de cortes de luz. Además, la conexión eléctrica con Colombia no garantiza un abastecimiento constante.
