El proceso de instalación de una Asamblea Constituyente, impulsado por el presidente Daniel Noboa, contempla tres jornadas electorales y entre seis y ocho meses de funcionamiento. Solo en salarios para los legisladores se requerirían alrededor de USD 500.000 cada mes.
La puesta en marcha de la Asamblea Constituyente, encargada de elaborar una nueva Constitución, ya comenzó oficialmente. La consulta popular está prevista para el 16 de noviembre de 2025 y, según los resultados, los costos aumentarán progresivamente hasta alcanzar cerca de USD 200 millones.
El mayor gasto corresponde a las tres elecciones necesarias para completar la redacción de la nueva Carta Magna. Solo en este rubro, las cifras podrían superar los USD 180 millones.
La primera fase, ya convocada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), es la consulta popular, cuyo presupuesto es de USD 60 millones, fondos que ya cuentan con la certificación del Ministerio de Finanzas.
Si el ‘Sí’ supera el 50% de los votos, el CNE tendrá que organizar la segunda elección: la designación de 80 asambleístas constituyentes. Este proceso será más complejo que el inicial, pues incluye inscripción de candidaturas, calificación y una campaña de difusión de perfiles, lo que podría elevar el gasto por encima de los USD 60 millones.
Una vez concluido el trabajo de la Asamblea Constituyente, se realizará una tercera elección para decidir si la nueva Constitución entra en vigencia. Esta votación exigirá una amplia campaña de socialización del texto, por lo que su costo también superaría los USD 60 millones, aunque con un calendario electoral menos exigente.
En total, solo las tres elecciones sumarían más de USD 180 millones, cifra muy superior a la Constituyente de 2007-2008, en la cual, por ejemplo, la primera consulta popular costó USD 17 millones.
El personal de la Constituyente
Además de las elecciones, la instalación y operación de la nueva Asamblea generarán gastos adicionales, aunque aún no se tiene certeza sobre los montos, ya que el estatuto vigente presenta varios vacíos.
No obstante, tomando como referencia la Constituyente de 2007-2008, que funcionó con 130 miembros durante 11 meses, los gastos ascendieron a USD 28,8 millones, sin contar la construcción de Ciudad Alfaro, sede en Montecristi, y que sustituyó completamente al Congreso.
Según la Contraloría, el mayor gasto de esa Constituyente fueron los salarios, que sumaron USD 21 millones. Mauricio Alarcón, entonces asambleísta suplente, recuerda que el reglamento inicial estableció que cada legislador tendría dos asesores y un asistente. Esa normativa fue aprobada en los primeros días de funcionamiento.
A ello se sumaron más asesores, asistentes y personal en las mesas legislativas, la Presidencia, Vicepresidencias y dependencias como Comunicación, Relaciones Internacionales, Dirección Jurídica y áreas administrativas. En total, según Alarcón, había más de 700 funcionarios para 130 constituyentes.
Por este motivo, aún no se puede determinar con precisión el gasto salarial de la nueva Asamblea, en caso de instalarse. Lo que sí se puede anticipar es que únicamente los sueldos de los 80 asambleístas representarán alrededor de USD 500.000 al mes.
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