El presidente Daniel Noboa impulsó una amplia reestructuración del liderazgo militar, mediante tres decretos ejecutivos emitidos en Latacunga, Cotopaxi. Las medidas modificaron las posiciones estratégicas dentro de la Fuerza Terrestre y buscan fortalecer el mando ante los desafíos de seguridad interna.
El Decreto Ejecutivo 157 elevó al General de Brigada John Eduardo Miño Razo al rango de Mayor General, reconociendo su experiencia en comando y operaciones, y otorgándole el título honorífico de General del Ejército durante su administración. Miño Razo tiene experiencia en artillería y aviación, es piloto de helicóptero y cuenta con más de 3200 horas de vuelo, incluyendo entrenamiento táctico nocturno y de seguridad aérea.
Paralelamente, el Decreto Ejecutivo 158 destituyó al Mayor General Iván Rodrigo Vásconez Hurtado de su cargo como Comandante General de la Fuerza Terrestre, cargo que ocupó por menos de un mes. Noboa agradeció a Vásconez por sus servicios y nombró inmediatamente a Miño Razo como su sucesor, fortaleciendo así las operaciones de la Fuerza Terrestre en el terreno. El Decreto Ejecutivo 160 colocó a dos oficiales en estado de alerta militar: los generales de brigada Jaime Alejandro Navarrete Berrú y Arturo Benjamín Velasco Carrascal. La medida implica una inactividad temporal, y la transición está a cargo del Ministerio de Defensa Nacional.
Estos cambios forman parte de un proceso que comenzó el 1 de septiembre de 2025, cuando Noboa ya había reemplazado a cuatro comandantes en las tres fuerzas armadas y el Comando Conjunto, buscando profesionales con experiencia en combate y liderazgo operativo. En ese momento, el vicealmirante Pablo Iván Caicedo asumió brevemente la jefatura del Comando Conjunto, pero fue reemplazado por el general Henry Santiago Delgado.
Analistas militares y políticos señalan que los cambios reflejan la intención del Gobierno de mantener la alineación dentro de la cadena de mando y fortalecer la respuesta a las crisis internas, especialmente en un contexto de seguridad y movilización social. La medida también refleja los esfuerzos de Noboa por consolidar líderes con una trayectoria probada de servicio y entrenamiento avanzado.
John Eduardo Miño Razo, nacido en Latacunga en 1966, es doctor en Ciencias Militares, diplomado en Gestión Integral de Fronteras por la Universidad de Salamanca y ha recibido múltiples reconocimientos nacionales e internacionales al servicio y al mérito, como la Medalla de Paz del Ejército Brasileño y una mención honorífica por el conflicto del Cenepa.