Es otro enemigo de la austeridad: la tramitología. El Decreto Ejecutivo 135, emitido en septiembre de 2017, dispuso que las entidades públicas reduzcan sus gastos obedeciendo directrices de organismos coordinadores. Aunque hay disminuciones significativas, algunas órdenes tienen 21 meses de retraso y dificultan la toma de decisiones.
La Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO) es uno de los ejemplos estelares. Según el decreto del presidente Lenín Moreno, la entidad debía emitir los lineamientos para que las empresas públicas petroleras, Petroamazonas y Petroecuador, evalúen las cargas laborales sobre sus empleados. El Ministerio de Trabajo debía aportar también en esas directrices. La cartera de Estado envió, al menos a Petroamazonas, personal que dé capacitaciones básicas sobre el tema.
Hasta mayo de este año, sin embargo, los lineamientos de EMCO no llegaron hasta las petroleras. Cerca de 21 meses sin cumplir la orden presidencial.
No fue por falta de pedidos. En noviembre de 2017, la Empresa Coordinadora informó que desde ahí saldría una herramienta automatizada para levantar datos sobre carga laboral. Tres meses después, Petroamazonas pidió la herramienta, pero hasta mayo no hubo una respuesta. EXPRESO también consultó sobre la demora a EMCO. Hasta el cierre de esta edición no hubo una respuesta.
La tardanza en la entrega de normas sobre distribución de trabajo genera que Petroecuador y Petroamazonas tengan que improvisar mecanismos de optimización. Las dos aseguran que redujeron personal, no llenaron vacantes y contrajeron el pago de horas extraordinarias.
La falta de guía también pasa factura en otras áreas. El Ministerio del Interior tardó demasiado tiempo en aprobar presupuestos para la contratación de seguridad privada de algunas entidades públicas. Moreno, en su decreto de austeridad, ordenó que ese ministerio se encargue de la contratación de vigilancia para evitar procesos oscuros.
La aprobación para Petroecuador, por ejemplo, llegó sin valores y permitió que la estatal utilice montos sin un sustento del todo técnico.
El resultado fue un proceso por 39 millones de dólares, que ahora está suspendido y que será examinado por la Contraloría.
En detalle
Petroleras
El proceso de fusión de Petroamazonas y Petroecuador tomará, según el ministro de Energía, Carlos Pérez, más de dos años. En los primeros meses de 2018 no hubo acercamientos, pero este año hay diálogos para encaminar la oferta.
Servicios
En papel, para cumplir con la austeridad y reducir el tamaño del Estado, los servicios de Aduanas y Rentas Internas debían fusionarse. En la práctica, en cambio, la unión de estas dos entidades resulta compleja porque hay procesos distintos.
Espacial
El Instituto Espacial Ecuatoriano debía desaparecer, según lo dispuesto por el presidente Lenín Moreno. La entidad, sin embargo, sigue operando y ha generado gastos por más de un millón de dólares en lo que va del año
FUENTE: EL EXPRESO